El subconsciente de las leyes "Humanitarias"
Una de las teorías que tratan del tema del "crimen y castigo" considera que la cárcel no está para castigar o reformar al criminal, sino para alejarlo de la sociedad, con el fin de proteger a sus víctimas: los ciudadanos inocentes.
Estadísticas llevadas a cabo durante la segunda mitad del siglo XX, demuestran que la mayoría de los criminales crónicos (esos que comienzan sus carreras delictuosas en la niñez o adolescencia) llevan en sí un *factor genético hereditario. Otras estadísticas muestran que hasta un 95% de los criminales vuelven al crimen al salir de la cárcel. Estos estudios refuerzan la teoría del factor genético de los criminales y delincuentes (éstos son culpables de delitos menos graves). El factor genético y hereditario no se puede cambiar. Se suma a la genética el factor socio-inmoral a la cual se integran, casi sin excepción, los criminales cuando salen de la cárcel. A veces los delincuentes también nacen y se crían en el ambiente socio-inmoral de la delincuencia, aunque algunos salen de ambientes honestos. Tampoco se puede cambiar el ambiente inmoral, al menos que se impongan leyes muy severas. En cuanto al supuesto factor de la pobreza (socio-económico) como pretexto para el crimen, es no sólo un pretexto sino una falsedad. Millones de familias vivieron en la miseria en los Estados Unidos de Norteamérica y en el mundo entero durante la crisis económica de los años 29 al 34, sin embargo no surgieron millones de criminales en esos años de hambre.
Cuando los jueces imponen encarcelamientos breves o multas en lugar de larga prisión a los criminales, como se ve en muchos casos hoy en día, esos jueces en realidad, castigan a las víctimas inocentes; a la sociedad que tendrá que sufrir nuevas ofensas trágicas cometidas por esos criminales. Dichos jueces son así cómplices de los futuros crímenes de los delincuentes; desde un punto de vista psicológico; esos jueces se identifican con los criminales ... o son ellos mismos criminales en potencia (poseen un subconsciente criminal)
Los legisladores que hacen leyes convierten las cárceles en cómodos hoteles donde le preso goza de la televisión, de paseos y hasta estudios, a costa del pueblo que mantiene las cárceles, esos legisladores también se identifican con los criminales (o son criminales latentes, subconscientes, ellos mismos). Esos legisladores que se dicen "humanitarios" con los delincuentes son "anti-humanitarios" con la sociedad de la gente honesta que les paga el sueldo. Lo mismo se puede decir con los jueces "humanitarios".
En síntesis: lo que hoy se llama "leyes humanitarias y cárceles humanitarias" revelan la psicología oculta , las tendencias inmorales de legisladores y jueces identificados con los criminales, subconscientemente o ... conscientemente en algunos casos.-
*genético no es siempre hereditario, puede ser una mutación, en los criminales crónicos es casi siempre hereditario.
Una de las teorías que tratan del tema del "crimen y castigo" considera que la cárcel no está para castigar o reformar al criminal, sino para alejarlo de la sociedad, con el fin de proteger a sus víctimas: los ciudadanos inocentes.
Estadísticas llevadas a cabo durante la segunda mitad del siglo XX, demuestran que la mayoría de los criminales crónicos (esos que comienzan sus carreras delictuosas en la niñez o adolescencia) llevan en sí un *factor genético hereditario. Otras estadísticas muestran que hasta un 95% de los criminales vuelven al crimen al salir de la cárcel. Estos estudios refuerzan la teoría del factor genético de los criminales y delincuentes (éstos son culpables de delitos menos graves). El factor genético y hereditario no se puede cambiar. Se suma a la genética el factor socio-inmoral a la cual se integran, casi sin excepción, los criminales cuando salen de la cárcel. A veces los delincuentes también nacen y se crían en el ambiente socio-inmoral de la delincuencia, aunque algunos salen de ambientes honestos. Tampoco se puede cambiar el ambiente inmoral, al menos que se impongan leyes muy severas. En cuanto al supuesto factor de la pobreza (socio-económico) como pretexto para el crimen, es no sólo un pretexto sino una falsedad. Millones de familias vivieron en la miseria en los Estados Unidos de Norteamérica y en el mundo entero durante la crisis económica de los años 29 al 34, sin embargo no surgieron millones de criminales en esos años de hambre.
Cuando los jueces imponen encarcelamientos breves o multas en lugar de larga prisión a los criminales, como se ve en muchos casos hoy en día, esos jueces en realidad, castigan a las víctimas inocentes; a la sociedad que tendrá que sufrir nuevas ofensas trágicas cometidas por esos criminales. Dichos jueces son así cómplices de los futuros crímenes de los delincuentes; desde un punto de vista psicológico; esos jueces se identifican con los criminales ... o son ellos mismos criminales en potencia (poseen un subconsciente criminal)
Los legisladores que hacen leyes convierten las cárceles en cómodos hoteles donde le preso goza de la televisión, de paseos y hasta estudios, a costa del pueblo que mantiene las cárceles, esos legisladores también se identifican con los criminales (o son criminales latentes, subconscientes, ellos mismos). Esos legisladores que se dicen "humanitarios" con los delincuentes son "anti-humanitarios" con la sociedad de la gente honesta que les paga el sueldo. Lo mismo se puede decir con los jueces "humanitarios".
En síntesis: lo que hoy se llama "leyes humanitarias y cárceles humanitarias" revelan la psicología oculta , las tendencias inmorales de legisladores y jueces identificados con los criminales, subconscientemente o ... conscientemente en algunos casos.-
*genético no es siempre hereditario, puede ser una mutación, en los criminales crónicos es casi siempre hereditario.
Argentina. Radicada desde 1967 en Israel
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