Mariana era una hermosa india que de vez en cuando aparecía por el pueblo. Nadie sabía con certeza adonde vivía, no hablaba con nadie, simplemente llegaba al poblado y vendía las pepitas de oro que traía en su bolsa. Luego se marchaba silenciosa.Esta actitud despertaba recelo en los pobladores y creó misterio en torno a ella. Algunas mujeres afirmaban haberla visto hablando con los animales. Otros, que quienes la seguían para conocer el escondite del oro, no regresaban o lo hacían en estado de locura.Cuando alguien le preguntaba de donde provenían las pepitas, Mariana, alejándose, respondía: “de un pocito”, ahicito nomás...Se dice que ella siempre descansaba a la sombra de un viejo algarrobo y se alimentaba de frutos silvestres. Una noche, unos malhechores intentaron sorprenderla pero sólo encontraron un “pila” (*) enorme cuya boca eran brasas de cigarro y que, erguido ante la luz de las antorchas, hizo huir espantados a los intrusos. Ellos mismos contaron que mientras corrían, una risita burlona salía del algarrobo. Se dice también que esa noche un violento temblor sacudió la región. Nadie volvió a ver a Mariana. Muchos la buscaron y también al pocito del que tanto se hablaba.
2 comentarios:
Conocía esa historia, gracias por recordarla.
Muy interesante cada aporte publicado. Recorro lentamente cada uno.
Abrazos
Elisabet
yo conosco esa leyenda.
y conosco mucho la comunidad huarpe sagua.
de san juan (indios huarpes)
por si quieren informacion pueden comunicarse con migo en mi cuenta dec correo electronico: melanieeelok_1@hotmail.com
chau
espero alguna respuesta.
adios...
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