Francisco Álvarez Koki
Sementera
Me
gusta cuando siembras
mi
cuerpo de esperanzas
y me
gusta cuando callas
tus
dulces palabras,
cuando
huelo tus fl ores
que
en mi estudio tiemblan
al
viento de mis suspiros
que
buscan tus labios.
Todos
los papeles, todos, esperan tu mirada,
de
cuando lees mis versos,
con
ansia callada.
Tus
fl ores me hablan de ti
y
alegran mi estancia,
porque
ellas conservan tus besos
y
nuestras palabras.
Amo
Amo
tus grandes ojos
como
las noches de luna llena,
que
riza nuestros besos.
Amo
tus palabras…
que
tímidamente callaste
cuando
empezabas a amarme,
y
amo esos suspiros
que
lánguidamente derramas
sobre
el alma de mi cuerpo
todas
las mañanas
cuando
tremendamente me amas
más
allá de todo silencio
y
toda consonancia.
Ortografía de tu cuerpo
Desde
aquí pienso…
en
los puntos suspensivos y las comas
que
sólo conocemos yo y tu cuerpo.
Ahora
me invade no sólo la tristeza
sino
la geografía del silencio.
Poeta, escritor gallego y animador cultural. Autor bilingüe Nació en La Guardia
(España). Reside en Nueva York,
Publicó: Para el
amor pido la palabra; Entre dos aguas ; Para abril e amantes; Entre tu cuerpo y
mi cuerpo (Antología); Ratas en Manhattan; Sombras de luna.
Color Humano
Grupos y Letras en el
Rock Argentino
Vestidos de agua
Vestidos de agua
Vestidos
de agua estàn
Los
duendes que te hablan
Cuando
tu piel no está.
Sus
cromos de lapso eterno
Funden
mi cuerpo
Con
la tierra.
Y
así me miras,
Entre
pasto y mar.
Coral,
coral, detienes mi andar.
De
piel y sombras,
Descansas
y das.
Coral,
coral te escapas sin mal.
Vestidos
de agua están
Los
duendes que te hablan
Cuando
tu piel no está.
Sus
cromos de lapso eterno
Funden
mi cuerpo
Con
la tierra.
Y
así me miras,
Entre
pasto y mar.
Coral,
coral, detienes mi andar.
De
piel y sombras,
Descansas
y das.
Coral,
coral, te escapas sin mal.
Cada
vez que te miro,
Aumenta
mi ilusión.
Cada
vez que te miro,
Aumenta
mi ilusión.
Cada
vez que te miro,
Aumenta
mi ilusión.
Cada
vez que te miro,
Aumenta
mi ilusión.
(del
Cd: Color Humano 3 - 1974)
Fue
un trío fundado a finales de 1971 por Edelmiro Molinari, después de la
disolución de Almendra. El nombre de la banda fue tomado de un tema que compuso
Molinari para la misma.
La
primera formación de la banda fue Edelmiro Molinari (guitarra y voz), Rinaldo
Rafanelli (bajo y coros) y David Lebón (batería y coros). El primer recital de
la banda fue ofrecido en abril de 1972, en el Teatro Atlantic, Buenos Aires. En
noviembre participó en el Festival BA Rock III (ya con Moro) que dio lugar a la
película Rock hasta que se ponga el sol, donde la banda abre el filme tocando
"Larga vida al sol" y luego "Cosas rústicas". En diciembre
de ese año grabaron su primer disco en los estudios Phonalex, en el que
participaron Rodolfo García (ex Almendra) y la cantante Gabriela (Parodi), que
después fue esposa de Edelmiro.
Leyendas
Argentinas
La Tijereta (Leyenda
Guaraní)
Sucedió
hace muchísimos años.
Tupá
había decidido que las almas de los que morían y que debían llegar al cielo, lo
hicieran volando con unas alitas que Él enviaba a la tierra por medio de sus
emisarios. Claro que para los mortales esas alitas eran invisibles.
Una
vez que el alma llegaba al ibaga, Tupá destinaba esa alma a un ave que Él
creaba con tal objeto, de acuerdo a las características que hubiera tenido en
vida la persona a quien pertenecía.
En
un pueblito guaraní vivía Eíra con su madre. Ésta, que había quedado
imposibilitada, dependía para todo de su hija, que a su vez se dedicaba a
atenderla y cuidarla, ganándose la vida con su trabajo.
Eíra
era costurera, y para tener a mano la yetapá que tantas veces necesitaba, la
llevaba colgada a la cintura, sobre su blanco delantal, por medio de un cordón
oscuro.
Muy
trabajadora y diligente, a Eíra nunca le faltaban vestidos para confeccionar,
de manera que era muy común verla con tela y tijera, cortando nuevos trabajos.
Se
hubiera dicho que la tijera formaba parte de ella misma. Por la mañana, al
levantarse y luego de haberse vestido, lo primero que hacía era atarla a su
cintura teniéndola pronta para usarla en cualquier momento.
Viejecita
y enferma como estaba, y a pesar de los cuidados que le prodigara, la madre de
la laboriosa Eíra murió una noche de invierno, cuando el frío era muy intenso y
el viento soplaba con fuerza.
Grande
fue la pena de esta hija buena, dedicada siempre y únicamente a su madre y a su
trabajo.
Desde
ese momento quedó sólo con su tarea, a la que se entregó con más ahínco que
nunca tratando de distraerse, porque su pena era muy intensa y la desgracia
sufrida la había abatido de tal forma que perdió el deseo de vivir.
La
tijera así suspendida acompañaba el ritmo de su paso y brillaba el reflejo de
la luz, cuando la costurera se movía de un lugar a otro.
No
mucho tiempo después de la muerte de su madre, la dulce y sufrida costurera
enfermó de tristeza y de dolor, tan gravemente que no fue posible salvarla.
Eíra
había sido siempre buena, excelente hija y laboriosa y diligente en sus tareas,
por lo que Tupá llevó su anga al cielo.
Allí
creó para albergarla un pájaro de plumaje negro, con la garganta, el pecho y el
vientre blancos. Omitió los matices alegres y brillantes considerando que su
vida había sido humilde, opaca y oscura, aunque llena de bondad y sacrificio.
Cuando
Tupá hubo terminado su obra, Eíra se miró y miró a Tupá como intentando pedirle
algo.
El
Dios bueno, que conoció su intención, dijo para animarla:
-¿Qué
deseas, Eíra? ¿Qué quieres pedirme?
Conociendo
la amplia bondad de Tupá, comenzó humilde y avergonzada a pedir... ¡ella que
jamás había pedido nada!
-Tupá...
Dios bueno que complaces a los que te aman y respetan... yo desearía...
-¿Qué
es lo que quisieras, Eíra?
-Tú
sabes que durante toda mi vida sólo al trabajo me dediqué y quisiera tener un
recuerdo de lo que me ayudó a vivir...
-Dime,
entonces... ¿qué es lo que deseas?
-Yo
desearía tener una tijerita que me recordara la que tanto usé en mi vida en la
tierra y que contribuyó a que sostuviera a mi madre...
Encontró
Tupá muy de su agrado el pedido de la muchacha, por la intención que lo
inspiraba, y tomando las plumas laterales de la cola las estiró hasta dar a la
misma la apariencia de una yetapá, como lo deseara la costurera, otorgándole,
además, la propiedad de abrirla y cerrarla a su voluntad, tal como hiciera
durante tanto tiempo con la de metal con que cortara las telas.
Por
la semejanza, precisamente, que tiene la cola de esta ave con la tijera, la
llamamos tijereta.
Glosario:
Tupá:
Dios Guaraní
Ibaga:
Cielo
Eíra:
Miel
Yetapá:
Tijera
Anga:
Alma
Jhuguay:
Cola
Jhuguay
yetapá: Tijereta
Fuente:
Crónicas de la Tierra sin Mal
Liana Friedrich
Esa parte oscura
Los
golpes resuenan nítidos. Una, dos, tres veces...Es una trampa, sin duda. Ya
desconecté el teléfono. (La luz estaba cortada, por falta de pago.) Pero eso no
es suficiente...La puerta está ahí, separándome de ellos,
¿protegiéndome?...frágil, débilmente, de ese otro mundo tan temido..., irreal,
inconsistente... Cuando ellos entraron, derribando la puerta
-después de haber golpeado inútilmente -, el ambiente viciado les sacudió el
rostro con una cachetada de aire pesado, pegajoso, casi palpable... Fue
necesario encender la linterna para ver mejor. La luz mortecina del atardecer
volvía fantasmagóricas las sombras, moviéndose lentas, entrecortadas, como en
secuencias arrítmicas... -El pececillo de los mares tropicales murió
sofocado-observó como al pasar uno. -Es que en estos edificios antiguos la
circulación de aire es tan escasa...-apuntó otro. Un juego de espejos distorsionaba las
imágenes sobre la pared... -Esa es la máscara ceremonial
massai. -¿Cuál? ¿Dónde? -Allá, junto a la ventana. Dicen que
quien la use y atraviese el círculo de fuego, logrará la transposición... Releía los apuntes en mi libreta de notas.
Me detuve en los síntomas previos a la posesión animal: sudoración, mareos,
pupilas dilatadas...Sobre la pérdida posterior de memoria, todavía no había
apuntado nada.(.....)Yo soy el testigo perfecto. Pero tengo que ser más
cuidadoso y grabar todo, todo, hasta el más mínimo detalle. Es necesario
recomponer el rompecabezas, caminar hacia el verdadero ser.(.....) Hacía un par de días que no daba señales
de vida. Tampoco había concurrido a su trabajo. El teléfono, definitivamente,
estaba desconectado. La vecina del "C" no lo saludó en el ascensor,
como todas las mañanas... Es importante (casi excitante), al
menos por un momento, sentirse uno mismo... (Un cosquilleo de placer me
perturba, al recordar las etapas del proceso). Después de haber estado en
guerra conmigo mismo todas estas semanas, contra mi propia inautenticidad, al
fin he hallado la paz, porque la verdadera imagen se recompone en el espejo...
Si planeo miconducta, si acato meramente las reglas, no respeto lo que soy
verdaderamente... Ellos ya habían estado allí antes. Lo
presionaban a responder preguntas tan ontológicamente trascendentales como:
¿Quién es usted? ¿De dónde viene? ¿A dónde va?... Qué me importa...Que interpreten mis
silencios...Total, eso es problema de ellos...Pero a veces necesitaría poder
gritárselo a alguien...Contar cómo se ve el mundo a través de ojos-no-humanos.
Pero... mejor, no-reflexiono cauteloso-. La farsa debe continuar. Mejor
cuidarme, para que sigan creyendo en esta cáscara seudo-racional, que aparenta
afeitarse todas las mañanas, vestirse convecionalmente, sentarse detrás de un
escritorio...hablar sólo lo pactado... ¡Ja! A veces me aguijonea la tentación
de mostrarles cuál es mi verdadera naturaleza, de compartir con ellos esta
excitación metamórfica...Pero no, al final busco pretextos -muy racionales- y
me sumerjo de nuevo en la mentira, pasaporte necesario hacia lo humano, que me
permita seguir pretendiendo ser ese "algo" tan acartonado, cruel e
insensible; tan distinto de mi verdadero "yo"... Sobre una mesita circular, casi al ras del
suelo, apenas humeaban las velas apagadas, contorneando su borde con un festón
ondulante de extraño aroma, casi salvaje como de hojarasca humedecida por la
lluvia, fuerte como de resaca en bajamar; penetrante como el de esos hongos que
medran en los troncos podridos, desgajados por la centella... El dar cuenta de mis emociones aumenta las
alternativas de escoger qué quiero ser, y define más mi elección...Sólo de este
modo podré incorporar las" partes" de mi zona oscura, que en primera
instancia había rechazado, con una sensación irracional, parecida al horror, y
entender entonces qué hago, qué siento, qué veo, cuando estoy del otro lado del
espejo, una vez que atravieso, cada noche, el círculo incandescente... Ser yo mismo incluye arriesgarlo todo, intentar otra manera de ser, de
aceptar el peligro de lo desconocido, de proseguir esta investigación hasta que
se aclare definitivamente qué es lo que quiero, y aceptar mis deseos sin abrir
más juicios... En el centro de la mesa, se encontraba un
anotador, casi despedazado, con el lomo gastado y algunas hojas torpemente
arrancadas. Otras aparecían visiblemente deterioradas, como rasgadas con
furia...Una última nota, escrita con letra temblorosa y desgarbada, de rasgos
casi ilegibles, confesaba: "Los resultados pueden llegar a ser
impredecibles. Pero no hago ningún esfuerzo por retrotraerme a mi naturaleza
inicial. Esta forma que mi cuerpo va adquiriendo en la transposición podría
llegar a ser perpetua. Sin embargo, la recompensa reside en ceder a esa fuerza
que me arrastra, irresistiblemente. Primero fue sólo indagar, ver qué ocurría,
como rechazo a lo cotidiano, al aburrimiento masivo del simétrico hombre que
gasta calles y miradas...Después fue la excitación de lo desconocido-ese
estrecho camino de oscuridad, que iba abriéndose en reversa hacia la luz,
vertiginosamente hacia atrás-y por último fue la sorpresa al comprobar que esa
parte oscura de mí constituía mi verdadero ser... y que, curiosamente, me sentía
orgulloso de serlo. Es que seguir viviendo en perpetua futilidad, de acto en
acto condicionado, no servía para nada...Seguiría condenado a una continua
frustración medida por horarios, planillas (más gritos del jefe)"... Retrocediendo rápidamente las hojas que
quedaban, bajo la luz de la linterna, pudieron ver que la primera nota estaba
fechada en Nyeri, Kenia, en pleno corazón de la sabana africana. De pronto, un ruido tintineante (como a
copas volcadas) provino decididamente de la cocina. Allá fueron, tropezando
torpemente con muebles y sombras indefinibles...Las ondas radiestésicas
demostraban que "algo" viviente se hallaba muy cerca... Una ráfaga
apenas imperceptible sacudió las cortinas que ocultaban las puertas corredizas,
que daban al balcón-terraza. Siguieron una sombra que se escurría entre las
plantas descuidadas, de monstruosas dimensiones, bajo la luz de la luna de
abril... Entre ramas agitadas, creyeron ver el destello de unos ojos de pupilas
reticuladas, de un verde casi fosforescente... Pero fue tan sólo un segundo,
hasta que desaparecieron, eclipsados por las otras luces, en la tibieza de esa
noche plácida. (Cuento de la antología "Escalera de
papel")
Poeta,
escritora
Jesús
María (Cordoba) Argentina.- Vive en Rafaela (Sta Fè). Argentina
Publicó: Pinceladas; Estaciones en el alma ;Narraciones
fronterizas; "Gastón Goris y sus poemas (ensayo); Vecchioli: más que
postmodernista, personalista (Premio Fondo Editorial, Rafaela, 1985)(ensayo)
Los
golpes resuenan nítidos. Una, dos, tres veces...Es una trampa, sin duda. Ya
desconecté el teléfono. (La luz estaba cortada, por falta de pago.) Pero eso no
es suficiente...La puerta está ahí, separándome de ellos,
¿protegiéndome?...frágil, débilmente, de ese otro mundo tan temido..., irreal,
inconsistente...
Libros
La sombra y sus minúsculas
(poemas), de Marta Muriago, Buenos Aires .(Argentina).
60
pàg.
Collage
de tapa: “la sombra musa”, de Miguel Ángel Lens
Diseño
de tapa: Oscar Díaz
Diseño
interior: Sergio Kern
Composición
y armado: Cronopio Azul
Ediciones del Cronopio Azul
1990.-
La sombra y sus minúsculas
lavar
como
romper papeles
se
nos vuelve cotidiano
lavar
hasta la ropa limpia
por
si se ensució
en
el agua
y
secar la boca al sol
agua
borrando la sombra
y
sus minúsculas
con
cada retazo
va
perdiendo el color
en
nuestras manos
agua
una
fiebre de agua
como
a los gritos
enjabonando
la historia
que
nadie escucha
pàg. 7
Costumbres del no
còmo
es posible
llevar
un no
entre
las piernas
empedrando
cada
borde sensual
hasta
sus huesos
con
arrugas
de
geométrica decencia
y
hay muchos
golpes
de
sumisión
que
abotonan la pureza
en
sexo de plástico
sin
barro
como
si le lavaran la
piel
perpendicularmente
pulcra
en
el espejo
de
una virgen lejana.
es
la costumbre
del
miedo a deambular
por
el cuerpo
amando
calles
pàg. 9
Danza
porquè
no
porquè
no leer
las
letras morenas
trigo
geoide de mis células
y
tocar el hueco
inalcanzable
en
la curva de mis poros
cierro
las pestañas
prolongando
la pared
en
el suelo
entre
mis músculos
de
pasto
pues
no hay estación
que
marchite
las
pupilas de mi voz
ni
viento que tumbe
mis
rincones
amo
amo
esas futuras cenizas
hojas
de libro
de
mi sangre
hacia
donde apuntan
mis
huesos
tibia
fémur quiero
abrazar
lentamente
mi
cuerpo
mi
caja de silencios.
pág. 20
Porvenires
gran
humareda
asì
llenos
de escombros
resecos
donde
el calor de tierra y manos
daban
luz
hojas
verdes los trapitos
todos
jagüeles
de agua dulce
nuestra
historia
que
hacer
tantos
ahora
miedos pegados
a la
piel
timbre
de
fábrica
masticando
gritos
y un
bolso de nostalgia
por
el hombro
aquí
no alcanzan
el
mundo de las ofertas o
los sueños
ni
la mirada de un dios
contra
la
suerte
ésta
pàg. 30
Campo de confinación
ubican
dicen
el
confín del universo
el
universo confinado
al
círculo de
informes
informantes
fuentes
y
especializados
apagones
de
años
luz
y
regresar por un
cable
sin abecedario
todo
a b
a
b
sin
una qu
ni
siquiera una c curvada
en
el cosmos del
quizás
o
voces
del espacio
mutilándose
plumitas
o
penumbras
de pequeños cometas
ubicadores
regla
y métrica
prensa
a presión hasta las
galaxias
en
què òrbita
ocultan
digo
yo
las
palabras quebradas
de
los telescopios
pàgs 40/41
Genealogía
es
probable que aùn
comamos
la
piedra con su diptongo crudo
el abono y hasta
espinas
es
probable que devoremos todos
los
rincones de la tierra despedazándola
creyendo
en la justicia la injusticia
y
volviendo el talòn casi marchito
desgastado
en tanta lucha sin parir
quizás
tal vez empiece a
crecer
el pasto en la mirada
un solo brote indisoluble
entre
la costumbre de perder
y
quién te dice que después
de
tanto átomo en probeta
y
tanta desnutrición en los extremos
podamos
devolver a cada hombre
el
sudor que lo matò
su tronco popular
y
varias rejas con aquellos huesos
opresores
pàg.51
Marta Muriago.
Poeta
Buenos Aires (Argentina)
Publicò:
Le pregunté a la luna; Voces desde el ropero; Acordes con el río, º Creación literaria; apuntes tras el concierto; Cuaderno de bitácora – Navegando
en tierra.
Horacio Quiroga
Las pantallas de Fátima
Niebla
y paisaje. Vago hemisferio
que
marca un lírico planisferio;
noche
de noches y de zafires
sobre
la ruta de los fakires;
luna
que azula la lontananza
con
las turquesas de su romanza;
cielo
que empluma los desahelos
con
la quimera de tardos vuelos:
en
el desierto de locas glorias
donde
se angostan las trayectorias.
Tienden
las brumas en los mirajes
Su
desabrido guipur de encajes.
Luz
indecisa de un asteroide
Sobre
la negra mancha elipsoide
Y
hay un Mar Muerto tras la neblina,
Como
una gota de tinta china.
El sentimiento del deber
El sentimiento
del deber
es
capaz de contener por
tres
horas
el
mar de demencia que lo está
ahogando.
La siesta, como un niño repleto
La
siesta, como un niño repleto,
dormitaba
en la mística glorieta,
y
una dulzura de vejez discreta
venía
como un niño desde el seto.
La
nervosina mano de un esteta
grabó
en la piedra, con tesón completo
un
paladín heroico; y en el peto
puso
una llaga, como flor inquieta.
Tus
ojos me miraban entreabiertos.
Y en
tus ojos miraba yo los muertos
paladines
heroicos por tus manos.
Mi
mirada angustiosa te buscaba,
y
detrás tuyo el paladín miraba
tristemente
a mis ojos, como a hermanos.
Tu garganta
El
verano perdió su fuego externo;
y a
la Iuz de la tarde postrimera
sonreía
a tu enagua en la ribera
la
displicente gracia del invierno.
Iba
a velar contigo la primera
noche
violeta de un país moderno,
el
mar sonaba bajo el viento eterno,
la
amplitud de su sorda carraspera.
Y
como el mar en sus pueriles glosas
prolongara
el mutismo de las cosas,
llenó
el silencio, coma voz que encanta,
en
el suave crepúsculo salino,
bajo
tu copa de color marino,
el
sonoro giu-giu de tu garganta.
Fue
un cuentista, dramaturgo y poeta uruguayo
Salto
(Uruguay);.1878 - Buenos Aires (Argentina). 1937.
Publicò:
Diario de viaje a París (Testimonio y
observaciones); Los arrecifes de coral
(Prosa y verso); El crimen del otro
(Cuentos); Los perseguidos (Relato); Historia de un amor turbio (Novela); Cuentos de amor de locura y de muerte
(Cuentos); Cuentos de la selva
(Cuentos infantiles);El salvaje
(Cuentos);Las sacrificadas (Cuentos
escénicos en cuatro actos); El hombre
muerto (cuento),
Anaconda (Cuentos);
El desierto (Cuentos); Los desterrados (Cuentos); Pasado amor (Novela); Suelo natal (Cuentos); Más allá (Cuentos).
Neshe Yashin
que marca un lírico planisferio;
noche de noches y de zafires
sobre la ruta de los fakires;
con las turquesas de su romanza;
cielo que empluma los desahelos
con la quimera de tardos vuelos:
donde se angostan las trayectorias.
Tienden las brumas en los mirajes
Su desabrido guipur de encajes.
Sobre la negra mancha elipsoide
Y hay un Mar Muerto tras la neblina,
Como una gota de tinta china.
es capaz de contener por
tres horas
el mar de demencia que lo está
ahogando.
dormitaba en la mística glorieta,
y una dulzura de vejez discreta
venía como un niño desde el seto.
grabó en la piedra, con tesón completo
un paladín heroico; y en el peto
puso una llaga, como flor inquieta.
Y en tus ojos miraba yo los muertos
paladines heroicos por tus manos.
y detrás tuyo el paladín miraba
tristemente a mis ojos, como a hermanos.
y a la Iuz de la tarde postrimera
sonreía a tu enagua en la ribera
la displicente gracia del invierno.
noche violeta de un país moderno,
el mar sonaba bajo el viento eterno,
la amplitud de su sorda carraspera.
prolongara el mutismo de las cosas,
llenó el silencio, coma voz que encanta,
bajo tu copa de color marino,
el sonoro giu-giu de tu garganta.
Publicò: Diario de viaje a París (Testimonio y observaciones); Los arrecifes de coral (Prosa y verso); El crimen del otro (Cuentos); Los perseguidos (Relato); Historia de un amor turbio (Novela); Cuentos de amor de locura y de muerte (Cuentos); Cuentos de la selva (Cuentos infantiles);El salvaje (Cuentos);Las sacrificadas (Cuentos escénicos en cuatro actos); El hombre muerto (cuento),
Anaconda (Cuentos); El desierto (Cuentos); Los desterrados (Cuentos); Pasado amor (Novela); Suelo natal (Cuentos); Más allá (Cuentos).
Una flor
en mi mesa
una estrella insomne cae
sobre la sábana
y cuelga su voz en mi pecho
dando golpes,
tocando puertas
el tic-tac del reloj
sostiene mi mano
y tu respirar sin sueño
está en el mío
(el arco iris flotó mudo
como el disparo de la flecha
de la separación)
mientras resurjo del espejo,
viéndome con los ojos arrugados
de una anciana,
desprendo el amor de mi espalda
en absoluta desnudez,
desprovista, muda,
en el abrazo, callada, creo que
ningún poeta sobre esta Tierra
podría encontrar
los versos que te perdonen.
Fuente: https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/62_63/yashin.html
La gran palabraen mi mesa
una estrella insomne cae
sobre la sábana
y cuelga su voz en mi pecho
dando golpes,
tocando puertas
el tic-tac del reloj
sostiene mi mano
y tu respirar sin sueño
está en el mío
(el arco iris flotó mudo
como el disparo de la flecha
de la separación)
mientras resurjo del espejo,
viéndome con los ojos arrugados
de una anciana,
desprendo el amor de mi espalda
en absoluta desnudez,
desprovista, muda,
en el abrazo, callada, creo que
ningún poeta sobre esta Tierra
podría encontrar
los versos que te perdonen.
Fuente: https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/62_63/yashin.html
Cuando el poema profiera la gran palabra
todas las armas se silenciarán al tiempo
la palabra que es la voz de
la sangre derramada y el grito de sufrimiento
la palabra que es proferida por el coro de los muertos
y por la multitud exilada de la historia.
Ella será murmurada por la flor
la nube lagrimeante en el cielo
las raptadas olas del mar
y los niños que no quieren
ir al ejército.
Ese día, un nuevo amor emergerá
entre la espuma del mar
y su indistinta nacionalidad.
La guerra morirá de vergüenza
mientras el silencio comienza a tomar venganza de la historia
y las palabras mágicas
besarán al viento del amor.
Si ser desleal a la otra mitad
me entregará la tierra natal entera
tu nacionalismo será un huevo de cornudo
yo te traicionaré
aún con tu sangriento ejército atrás de mi
yo haré el amor con todos los enemigos
yo te traicionaré
sobre todos los continentes de esta tierra.
Cuando el poema profiera la gran palabra
todos los negocios y las negociaciones
llegarán a un término sin nada pendiente por decir
todos los mediadores estarán desempleados.
La historia se rendirá
bajo esa gran palabra que carga
las estrellas y los ríos
el interminable amor haciendo de todos los tiempos
los sonidos, la lluvia, y los mares.
Cuando la gran palabra
sea proferida por el poema
acaso los poetas serán ejecutados
o la paz descenderá sobre la tierra.
Traducción de Rafael Patiño
Fuente: https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/62_63/yashin.html
Poeta
Naciò en Nicosia (Chipre
Publicò:
Sumbul ve Nergis ; Savaslarin Gozyaslari; Kapilar; Ay Asktan Yapilmisti.
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Nos vemos en el próximo número 95 - Invierno 2021
Difunda MAPUCHE entre conocidos, instituciones culturales, medios de difusión tanto de nuestro país y el mundo.
El material publicado en este número, es responsabilidad de sus autores.
Permitida su reproducción citando la fuente.
Mapuche recibe colaboraciones, pero se reserva el derecho y la obligación a publicar. Todas son bienvenidas, quedando a consideración de la revista Se solicitará por privado al autor y otras serán de sorpresa sin previo aviso.-
Publicación independiente de literatura, editada en la ciudad de Bialet Massè (Córdoba) Argentina
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